Un problema frecuente en las personas es marearse cuando se levantan de forma rápida, aunque no es una situación que se considere grave, si el mareo es frecuente, es posible que sea un síntoma de trastornos que requieren de atención.
Es importante estar atento a este problema para actuar de forma rápida y correcta, para evitar situaciones más graves para la salud.
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¿Por qué al levantarme me mareo?
Cuando te levantas de forma repentina puede ocurrir que sientas un ligero mareo, el cual va acompañado de otros síntomas, como visión borrosa, náuseas, desorientación, y hasta desmayos.
Se trata de un mareo conocido como hipotensión ortostática, ocurre cuando hay una disminución del flujo sanguíneo cerebral temporal, y de corta duración.
En otras palabras, tu cuerpo no puede regular la tensión cuando cambias de postura, ya sea pasar de estar sentado o tumbado a estar de pie, o bien no lo hace con la velocidad necesaria, provocando esta bajada en la tensión, y del riego cerebral.
El corazón comienza a bombear más sangre y a acelerarse, para tratar que llegue más sangre oxigenada al cerebro.
¿Cuándo ocurre con más frecuencia?
Hay factores que pueden influir en la frecuencia en la que puedes sufrir de este tipo de mareo. Por lo general, estos mareos ocurren si eres una persona joven con tensión baja, o bien, si eres un adulto mayor.
Incluso se da con frecuencia si tomas medicamentos con efectos cardiovasculares, si aumentaste la masa corporal, si eres hipertenso, o tienes cardiopatías. En el caso de practicar deporte y ser joven, es posible que sufras de estos mareos, esto ocurre porque usas una frecuencia cardíaca baja en reposo.
Además, si vives en zonas de mucho calor o en latitudes extremas, eres más propenso a padecer este problema. En estas situaciones, la disminución de la frecuencia cardíaca y de la tensión arterial es común, favoreciendo la reducción del flujo sanguíneo cerebral.
Por otro lado, si estás en pleno embarazo, experimentarás la sensación de mareo con cierta frecuencia, ya que el sistema circulatorio se expande de forma rápida en esta etapa de gestación, y es que son factores que aumentan las posibilidades de padecer de estos mareos repentinos.
Es importante contabilizar el tiempo de los mareos, si superan los 3 minutos, lo ideal es ir con un especialista para que realice un estudio más detallado.
¿Qué fármacos influyen en los mareos?
Como se mencionó anteriormente, los mareos al levantarse pueden ocurrir cuando tomas determinados medicamentos.
Se tratan de medicamentos con efectos cardiovasculares, como los medicamentos para arritmias, los diuréticos, la tamsulosina que se usa para tratar las afecciones de la próstata, o los antihipertensivos, por ejemplo.
El consumo de estos medicamentos aumenta las posibilidades de sufrir los cuadros de hipotensión ortostática. De igual manera, se considera que cualquier fármaco usado para la tensión es capaz de producir estos mareos, principalmente en el verano.
¿Es un síntoma peligroso?
Una de las mayores preocupaciones es la gravedad de estos mareos, aunque no representan un peligro de por sí, puede ser un síntoma de un problema más grave que requiere de atención especial.
En los casos más graves, los mareos pueden ocurrir por el cambio vertiginoso del ritmo cardíaco y los trastornos relacionados, como los infartos. También por accidentes neuronales, estados de shock o hemorragias internas, provocando además problemas de visión y habla, así como taquicardia.
La laberintitis es una infección que se produce en la parte interna del oído, ya sea por bacterias o virus, siendo capaz de afectar el equilibrio, o de provocar hipoacusia. En caso de presentar problemas de ansiedad, los mareos cortos y bruscos aumentan, dado que somatizas tu situación.
Cuando padeces un ataque de pánico es común que sientas estos mareos, junto con vómitos, fuertes palpitaciones, y hasta pérdida de consciencia. El déficit de vitamina D también está relacionado con estos mareos, según estudios, donde pacientes que consumieron esta vitamina, reduciendo los casos de vértigo.
Los mareos repentinos al levantarte se consideran síntomas asociados a diferentes problemas, como las patologías neurodegenerativas, como el Parkinson, o la diabetes. Además, los problemas cardiovasculares, como estrechamiento de los vasos sanguíneos o las insuficiencias, se relacionan con este tipo de mareos.
Si los mareos duran mucho tiempo y se repiten con frecuencia, sobre todo si tomas medicación antihipertensiva o tienes afecciones cardiovasculares, lo indicado es consultar con un especialista.
¿Cómo solucionar los mareos?
Para combatir los mareos ocasionales cuando te levantas, lo mejor es sentarte nuevamente o acostarte boca arriba mientras desaparece la sensación. Si permaneces de pie, el mareo es más intenso y fuerte.
Otra manera de reducir la sensación de mareo es sentarte y colocar la cabeza entre las piernas durante dos minutos. O bien, fijar la vista en un punto específico para que los sentidos y el sistema neurológico recuperen el equilibrio.
La hidratación con agua o zumo de frutas es una solución para frenar los mareos, sobre todo si ocurren por la deshidratación. La respiración profunda y pausada te ayudará a calmarte y frenar el mareo, dado que la falta de aire por ansiedad, es capaz de aumentar las posibilidades de sufrir el mareo.
De igual manera, debes seguir las indicaciones del especialista que consultes a la hora de atender los mareos. Sufrir de mareos cuando te levantas es habitual, el problema se presenta cuando son mareos frecuentes y prolongados.
En este caso, consultar con un especialista, es la mejor manera de asegurar que no es un problema más grave.